En los últimos años hemos visto cómo se incrementaba significativamente el número de fusiones y adquisiciones en nuestro país, gracias a la mejora de la situación económico-financiera. Como consecuencia de esta tendencia, los tribunales del orden social se han tenido que volver a enfrentar a conflictos laborales propios de épocas de mayor actividad económica, entre los que se destacan los relativos a las sucesiones de empresa.