Estos proyectos recogen las propuestas para las nuevas metodologías de cálculo de la tasa de retribución financiera de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica; y de la retribución de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica.
Pérez-Llorca ha celebrado recientemente la jornada “Nuevo marco de retribución de las actividades reguladas del sector eléctrico: Análisis de los borradores de Circulares Normativas de la CNMC”, que contó con la participación de Marina Serrano, Of Counsel del área de Derecho Público y Energía del Despacho y Abogada del Estado en excedencia; Ana Cremades, Counsel del área de Derecho Público y Energía del Despacho, también Abogada del Estado en excedencia; y Pedro González, Director de Regulación de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (“AELEC”).
Los ponentes comentaron el contenido y las principales novedades de los proyectos de Circulares de la CNMC que afectan a la retribución de las actividades reguladas del sector eléctrico, y que son consecuencia de la atribución competencial llevada a cabo por el Real Decreto-ley 1/2019, por el que se adecuan las competencias de la CNMC a las exigencias derivadas del derecho comunitario.
Marina Serrano fue la encargada de inaugurar la sesión. Centró su exposición en la evolución del marco retributivo de las actividades reguladas del sector eléctrico, previamente configurado por los Reales Decretos 1047/2013 y 1048/2013, por los que se establecía la metodología para el cálculo de la retribución de la actividad de transporte y de distribución de energía eléctrica, respectivamente. Entre otros temas, puso de manifiesto que esta normativa tuvo la virtualidad de establecer por primera vez periodos regulatorios de seis años, finalizando ahora el primero de ellos. Asimismo, destacó la elevada complejidad técnica de esta normativa, cuya vertebración ha sido objeto de una elevada litigiosidad por los operadores así como de diversos procedimientos de lesividad, actualmente en tramitación ante el Tribunal Supremo.
Respecto del próximo periodo regulatorio 2020-2025, Serrano destacó el momento de cambio en el que nos encontramos, en el que la retribución de las redes está llamada a jugar un papel determinante, en el marco del paradigma de la transición energética para la consecución de los objetivos de descarbonización a los que España se ha comprometido. Constituye así, en su opinión, un elemento esencial y decisivo para atraer las inversiones necesarias a través de una regulación estable y predecible que permita que las redes cumplan el papel requerido para la penetración masiva de las energías renovables y los nuevos usos eléctricos.
A continuación, Ana Cremades tomó el relevo para exponer el contenido jurídico de los tres proyectos de Circulares que, fundamentalmente, definirán el marco retributivo de las actividades reguladas del sector eléctrico. En concreto, expuso las principales novedades introducidas en el marco retributivo de las actividades de transporte y distribución eléctrica.
En este sentido, Cremades también apuntó que el Real Decreto-ley 1/2019 (“RD-ley 1/2019”) no solo ha transferido a la CNMC las competencias que le correspondían por imperativo del Derecho de la Unión Europea, sino que también ha articulado una Comisión de Cooperación como un novedoso mecanismo de coordinación entre la CNMC y el Ministerio para la Transición Ecológica (“MITECO”) en el caso de que este último emita informe considerando que la propuesta de Circular remitida no se adecua a las orientaciones de política energética previamente adoptadas.
Asimismo, Cremades analizó los informes emitidos por el Ministerio para la Transición Ecológica en los que se valora la adecuación de las Circulares a las orientaciones de política energética y se solicita la convocatoria de la Comisión de Cooperación.
Pedro González fue el encargado de concluir la sesión, quien valoró desde el punto de vista técnico las modificaciones del marco retributivo de las actividades reguladas del sector eléctrico propuestas en los proyectos de Circulares. González centró su exposición en las expectativas de los operadores privados respecto del regulador, entre las que destaca la necesidad de que la regulación esté perfectamente alineada con el contexto de descarbonización del sector energético.
En su opinión, “del otro lado de la descarbonización está la red, pues sin su existencia no son posibles los cambios; la red debe ser el facilitador para que haya más consumo eléctrico y para que se pueda garantizar el suministro”.
La jornada sirvió como punto de encuentro y debate de las principales novedades contenidas en los proyectos de Circulares y su especial incidencia en relación con la seguridad jurídica en el sector.
Marina Serrano también aludió a la novedad de este proceso, ya que es la primera vez que la CNMC va a aprobar, a través de Circulares, la metodología para el cálculo de la retribución de las actividades reguladas y a aplicar el mecanismo previsto en el RD-ley 1/2019 en relación con las orientaciones de política energética del Gobierno y la convocatoria de la Comisión de Cooperación.
En este contexto, los ponentes compartieron sus consideraciones respecto a la seguridad jurídica en esta materia con los cambios introducidos por los proyectos de Circulares. Y ello no solo porque, como señaló Serrano, un periodo regulatorio de seis años da la visibilidad necesaria para los inversores; sino también porque, como apuntó Cremades, el RD-ley 1/2019 introdujo seguridad jurídica al delimitar las competencias del regulador, con lo que se ponía fin a los conflictos existentes entre el MITECO y la CNMC.
