El mundo afronta una situación compleja e incierta, con aumentos de tipos de interés que frenan el acceso a la financiación. Al mismo tiempo, los proyectos que implican inmovilizar un capital durante un largo tiempo se ven frustrados por el temor de los inversores a un escenario de inflación sostenida. Una posible solución a este problema podría estar en una variante de las operaciones de «sale-and-leaseback», en la cual el comprador constituye un derecho de superficie a favor del vendedor, quien continúa ocupando el edificio en calidad de propietario (en lugar de firmar un arrendamiento, como suele ser habitual en este tipo de estructuras).
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