La Ley 24/2015 de Patentes que entró en vigor el 1 de abril de 2017, ha supuesto una modernización de la Ley anterior, la Ley 11/1986 de Patentes de invención y Modelos de utilidad en un doble sentido: (i) legisla por primera vez cuestiones que, de facto, ya se habían introducido con carácter más o menos habitual en los procedimientos de patentes (la admisión de escritos preventivos o la limitación de las patentes); y (ii) introduce aspectos novedosos, tales como el alargamiento de los plazos para contestar a la demanda, la inoperancia de la regla contenida en el Art. 337 de la Ley de EC.