¿Un Madrid vs Barça en materia de procesos exprés para la venta de unidades productivas?

Cabría pensar que la Guía de los jueces de Madrid viene a replicar la fórmula empleada por las Directrices de los jueces de Barcelona. Sin embargo, aunque ambos criterios orientadores persiguen un fin común, el de agilizar y facilitar los procesos de venta de unidades productivas, existen diferencias notables entre ambos.

Así, las Directrices de los jueces de Barcelona contemplan la posibilidad de que el juez del concurso, a solicitud del deudor, nombre a un administrador preconcursal para que supervise el proceso competitivo de presentación de ofertas, mientras que la Guía de los jueces de Madrid no prevé tal nombramiento y permite al deudor desarrollar ese proceso competitivo de forma autónoma, pues el control sobre la idoneidad y adecuación de la oferta será valorado por la administración concursal una vez declarado el concurso.

Otra diferencia relevante es que la Guía de los jueces de Madrid propone dos métodos de valoración de las unidades productivas, con la intención de facilitar al deudor y a los posibles oferentes la determinación del precio de las unidades productivas. En cambio, las Directrices de los jueces de Barcelona no se pronuncian sobre este aspecto y dejan al administrador preconcursal la tarea de valorar si el precio fijado es razonable, atendiendo a las circunstancias del caso.

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