“El flujo de inversión internacional hacia España es muy positivo”. Tanto, que hace cuatro años Pérez-Llorca desembarcó con una oficina propia en Nueva York para asesorar en las transacciones que, a través de esta plaza financiera, llegan a nuestro país procedentes de todo el continente americano y las que realizan el camino contrario.
Iván Delgado, socio responsable de la oficina de Pérez-Llorca en la Gran Manzana, da fe de la buena fama de la que goza la economía española. No sólo en Estados Unidos. “Los inversores mexicanos, por ejemplo, están claramente posicionándose en España”, asegura. Hoteles, transporte, construcción… Son muchos los sectores que interesan a los grandes capitales de México, “que buscan otras jurisdicciones más estables” y han encontrado en España una apuesta segura.
El país que dirige Andrés Manuel López Obrador no vive su mejor momento. El fantasma de la recesión planea sobre su economía, a lo que se suma la presión arancelaria impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump. Chile (inmobiliario y alimentación) o Colombia (energía) también se interesan por nuestro país. Delgado no se olvida de Venezuela, aunque matiza que,
en este caso, más que inversores industriales, se trata de patrimonios personales que buscan otro tipo de activos. Sea como sea, desde Nueva York se percibe que la geopolítica internacional juega a favor de España.
Sin embargo, también existen desafíos. A corto plazo, el que más preocupa a los inversores es la formación de Gobierno y las políticas que éste impulse. “Es muy importante que no se perjudique a la inversión extranjera”, apunta el socio de Pérez-Llorca.
El contenido completo de esta entrevista se encuentra en el PDF.