Tras la aprobación de varios Reales Decretos Leyes dirigidos a paliar el déficit tarifario, con modificaciones parciales de la ley sectorial, se procedió a la aprobación de una nueva Ley del Sector Eléctrico, la Ley 24/2013, de 26 de diciembre (dieciséis años después desde que, en 1997, se publicara su predecesora que tenía como objetivo la liberalización del sector), así como varios de sus desarrollos reglamentarios, entre los que se encuentra una completa modificación del régimen retributivo de las energías renovables, así como la determinación de la metodología de la retribución de las actividades de distribución y transporte de electricidad, la fijación horaria del precio al consumidor o la introducción de un controvertido marco regulador del autoconsumo.