Aunque hace ya dos años que se adoptó la nueva Directiva de distribución de seguros, que establece unas elevadas exigencias en materia de información a los asegurados, gobernanza y transparencia en cuanto a la existencia de conflictos de interés, la Directiva aún no se ha traspuesto a Derecho español y queda tiempo para que las empresas dedicadas a dicha actividad se adapten a la nueva regulación. No hacerlo puede tener consecuencias negativas muy significativas en forma de cuantiosas multas.
El 21 de septiembre de 2017, la Comisión adoptó dos Reglamentos delegados que complementaban a la Directiva en materia de (i) requisitos de control y gobernanza de los productos aplicables a las empresas de seguros y distribuidores de seguros, y (ii) requisitos de información y normas de conducta aplicables a la distribución de productos de inversión basados en seguros.
En vista de ello, el Parlamento solicitó a la Comisión que retrasase la fecha límite para la trasposición de la Directiva al 1 de octubre de 2018. A fecha de hoy no consta la aprobación de la directiva que debía modificar dicha fecha límite.
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