El pasado 25 de diciembre entró en vigor el Real Decreto 736/2019, de 20 de diciembre, de régimen jurídico de los servicios de pago y de las entidades de pago y por el que se modifican el Real Decreto 778/2012, de 4 de mayo, de régimen jurídico de las entidades de dinero electrónico, y el Real Decreto 84/2015, de 13 de febrero, por el que se desarrolla la Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito (el “Nuevo Real Decreto”), que regula la creación de estas entidades y los aspectos fundamentales de su actuación.
En desarrollo del Real Decreto-Ley 19/2018, de 23 de noviembre, de servicios de pago y otras medidas urgentes en materia financiera (el “RDL de Servicios de Pago”), el Nuevo Real Decreto completa la transposición de la Directiva (UE) 2015/2366 sobre servicios de pago en el mercado interior (“PSD2”) mediante la regulación de las siguientes materias:
(i) la creación de entidades de pago y sus aspectos esenciales, como son, su proceso de autorización, sus posibles modificaciones estatutarias, sus posibles modificaciones estructurales, así como la ampliación de sus actividades;
(ii) la actividad transfronteriza de las entidades de pago;
(iii) el recurso a agentes y la externalización de funciones operativas importantes por parte de las entidades de pago;
(iv) las garantías de solvencia y la protección al usuario;
(v) la regulación de entidad de pago de carácter híbrido; y
(vi) el régimen sancionador y el de supervisión aplicable a las entidades de pago.
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