El pasado sábado, 3 de diciembre, se publicó en el Boletín Oficial del Estado («BOE») el Real Decreto-ley 3/2016, de 2 de diciembre, por el que se adoptan medidas en el ámbito tributario dirigidas a la consolidación de las finanzas públicas y otras medidas urgentes en materia social (el «RDL 3/2016»), cuya principal finalidad es incrementar la recaudación tributaria mediante, entre otros, la modificación de diferentes aspectos en el Impuesto sobre Sociedades («IS»), el incremento en los tipos de gravamen de los denominados Impuestos Especiales -Impuesto sobre productos intermedios, sobre alcohol y bebidas derivadas e Impuesto sobre las labores del tabaco- («IIEE») y la aprobación de coeficientes de actualización de los valores catastrales que tienen un impacto directo en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles («IBI»).
Dicho conjunto de medidas, junto con las medidas introducidas contra el fraude fiscal y la aprobación de una Tasa sobre las bebidas azucaradas y carbonatadas (cuyo contenido deberá ser refrendado en las próximas fechas -el 15 de diciembre, probablemente-), prevé recaudar de manera agregada 7.000 millones de euros más al año aproximadamente.