En la sentencia dictada el miércoles, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha establecido que la actividad de Uber en España constituye un “servicio en el ámbito de los transportes” y no de comercio electrónico. El pronunciamiento del TJUE, largamente esperado, constituye una victoria del sector del taxi que ha despertado interés en algún sector de la economía tradicional que, como el colectivo de taxistas, se siente igualmente amenazado por los negocios de la nueva economía y busca argumentos para frenar su expansión.